La forma en que pensamos del dinero tiene un gran impacto en nuestras metas financieras.
Todo comienza en la mente.
Sea que eres un experto manejando tus finanzas o que le debes a todos por tu falta de liquidez, tu estatus financiero actual comenzó en tu mente.
Verás… La parte más importante para ser exitosos financieramente no es cuánto dinero ganamos, sino lo que pensamos del dinero y cómo actuamos una vez lo obtenemos.
Toda acción comienza en la mente.
Una persona que gane muy poco dinero pero que tenga la mentalidad correcta puede alcanzar grandes metas financieras. Y alguien con un puestazo donde gane muchísimo dinero puede llegar a la banca rota, si su mentalidad no es la correcta.
Nuestra riqueza o pobreza comienza en la mente.
Hay cinco modos de pensar que debes evitar a toda costa para que no termines con tu cuenta bancaria en cero.
- Lo voy a comprar porque yo me lo merezco. Se vive solo una vez.
No hay duda de que a todos nos gusta comprarnos cosas nuevas, viajar y comer en restaurantes finos. La mayoría planificamos hacer o comprar “algo especial” el día de cobro; sin embargo, si cheque tras cheque mantenemos un ritmo de gastos en el que esa mentalidad de “merecernos todo” domina nuestras acciones, podríamos terminar gastando mucho más de lo que debemos y acumulando deudas que se pudieron haber evitado.
• Cada vez que recibas tu “quincena” verifica tu presupuesto y planifica con cuidado esos gustitos que quieres darte. Anota todo en tu hoja de presupuesto mensual para asegurarte que no te sobregires ni dejes cuentas pendientes. - Mi carro (ropa) tiene que ser el (la) mejor y punto.
A todos nos gusta lucir bien ante los demás. Tener un carro bonito o vestir ropa fina nos hace sentir muy bien a todos. Ahora, si entramos en el juego de comprar o darle “upgrade” a lo que tenemos solo porque nuestro vecino (o mejor amigo) lo hizo, estaremos en graves problemas porque tarde o temprano se afectarán nuestras finanzas. Competir con los vecinos es la forma más sencilla de vaciar nuestra cuenta de ahorros y meternos en deudas innecesarias.
Si sientes la necesidad de “competir” con tu vecino (o amigo) por tener lo mejor, te recomiendo que busques ayuda psicológica lo más pronto posible. Ese tipo de “competencia” no es normal y demuestra una gran inseguridad emocional de tu parte.
• Cuando vayas de compras no pienses en lo que tiene tu vecino (o amigo). Mejor enfócate en las necesidades tuyas y de tu familia. - El dinero compra la felicidad. Trabajo para poder gastar.
¡Cierto! El dinero nos ofrece la oportunidad de comprar cosas que facilitan nuestra vida y de tener experiencias que nos pueden hacer feliz momentáneamente. Sin embargo, no debemos fundamentar nuestra felicidad en lo que el dinero nos pueda ofrecer ahora o en el futuro.
Si sueles salir de compras cuando estas triste para “calmar” tus emociones, te recomiendo que busques ayuda profesional. Las objetos nunca van a llenar tus vacíos emocionales. Las cosas no dan felicidad.
• Invierte tiempo en nutrir tu espíritu. Meditar, ir la iglesia y hacer ejercicios son buenas alternativas gratuitas para fortalecer tu espíritu. - Todos tenemos deudas. Es imposible salir de las deudas.
Si bien es verdad que todos en algún momento hemos tenido deudas. También es cierto que, no todos permanecemos endeudados por el resto de nuestra vida. ¡Habemos muchos que vivimos sin deudas!
Hace algunos años mi esposo y yo saldamos $30,000 en deudas de tarjetas de crédito y no volvimos a acumular ninguna otra deuda de tarjetas. ¿Cómo? Todo comenzó en nuestra mente. Todo comenzó con la decisión de salir de deudas. Luego, tomamos acción “atacando” las tarjetas de crédito una a una (poco a poco) de menor a mayor hasta llevarlas a un balance de cero. Una vez las saldamos del todo, cerramos las cuentas y destruimos las tarjetas para evitar tentaciones. ¡No tenemos deudas de tarjetas de crédito hace años! Si nosotros pudimos, tu también puedes hacer lo mismo.
• Evalúa cuantas deudas tienes y traza un plan sensible tomando en cuenta tu estado actual y tus metas financieras. ¡Anímate! ¡Sí se puede! - Soy muy joven. No necesito ahorrar para mi retiro.
Muchos podrían pensar que la jubilación (o el retiro) no está en sus necesidades inmediatas, especialmente si aun son muy jóvenes o acaban de graduarse de la universidad. Pero la realidad es que no hay mejor momento para planificar la jubilación que cuando todavía estamos jóvenes porque tenemos el poder de aumentar el dinero que ahorramos. Mientras más temprano comencemos, mejor.
¿Has analizado cuánto dinero vas a necesitar mensualmente cuando te retires? ¿Has considerado el costo de inflación y la posibilidad de que el Seguro Social ya no exista cuando te llegue el momento de jubilarte?
Si eres joven, estás en el momento perfecto para comenzar a ahorrar para tu retiro de una forma automática y consistente. De no hacerlo, te espera un futuro muy pobre e incómodo.
• Reúnete con un consejero en finanzas personales y comienza a planificar tu futuro.
El tener unas finanzas personales saludables requiere de consistencia y voluntad.
Si necesitas salir de deudas o quieres ahorrar aun más de lo que has logrado hasta ahora, comienza trabajando tu mente. Te aseguro que tendrás éxito.
Cuéntame, ¿Qué otras formas de pensar pueden afectar negativamente nuestro bolsillo? ¿Cómo te mantienes enfocado en tu meta?