El Costo de la Canasta Básica en Puerto Rico

• • Primera Semana: $113
  • Segunda Semana: $138.43
  • Tercera Semana: $71.73
  • Cuarta Semana: $159.52

Estrategias para Economizar en la Canasta Básica de Comida

1. Verificar los shoppers de todos los supermercados semanalmente. Compara precios y escoge los dos supermercados que te queden cerca o en las rutas que haces con frecuencia. En mi caso Econo, Supermax y Pueblo me quedan a menos de dos a tres millas de mi casa. Los más que visito son Econo y Supermax. Walmart vende económico, pero visito sus comestibles solo cuando debo ir a la tienda para algo especifico. No gasto gasolina demás ya que todos me quedan cerca y de camino a la oficina. Hatillo Kash and Karry y Mr. Special los visito cuando estoy en el noroeste.
2. Escoge solo un almacén para comprar y así evitaras comprar en exceso y artículos que no son comida. Prescindí de la membresía de Costco y me quedé con la de Sam’s. Analicé beneficios y precios de lo que consumimos con mayor frecuencia y decidí quedarme con la que me ofrece el mejor rendimiento de mi presupuesto. Tienen área de recogido lo que hace que compre estrictamente lo necesario y evito gastar en cosas que no son comestibles. Además, me queda más cerca de la casa y en una zona donde transito con frecuencia. Facilita mi vida y mantiene mis gastos bajo control.
3. Comprar exclusivamente lo que hay anunciado en el shopper. Llevo años haciendo la compra del shopper. Había relajado un poco el tema cuando los chicos se fueron a la universidad, pero con dos casi-adultos en la casa, antes de ponerle un candado a la nevera, prefiero volver a hacer la compra del shopper. Cuando compras del shopper procura llevar un articulo adicional de lo más que consumes. Así harás un puente hasta el próximo shopper.
4. Verifica la fecha de duración del shopper. Hay shoppers que duran dos semanas y otros una. Esto te da mayor libertad a la hora de comprar y repetir la técnica de arriba.
5. Inventario de tu alacena. ¿Cuántas veces no sales a comprar y te das cuenta de que tenías un duplicado? Manita arriba por aquí. Me ha pasado. Lo primero que hice al iniciar el mes fue tomar inventario de mi alacena.
6. Preparar el menú con el shopper. Mis hijos tienen platos favoritos que puedo hacerlos semanalmente. Por ende, es cuestión de rotarles el menú acorde al shopper. En todas las casas las personas consumen cosas distintas es cuestión de hacer el menú acorde a los gustos de los miembros de tu unidad familiar.
7. Evalúa los básicos. En casa se consumen básicos que no importa la temporada siempre debo tener en mi alacena ya que son de consumo constante: arroz jazmín, leche de almendra, leche regular, azúcar morena, miel, harina, avena, pastas…y cuando salen en venta compro entre 2 y 4 unidades o compro el tamaño grande de almacén. Para hacer esto debe saber precio por onza en supermercado para que puedas comparar.
8. No botes nada de la nevera. Si te sobra alguna comida y no vas a consumirla inmediatamente, considera congelarla. Yo he comido sancocho de dos semanas de congelado y sabe fresco.
9. Verifica la temperatura de tu nevera y sus gavetas. Muchos alimentos se dañan por no estar guardados de la forma adecuada o en la temperatura adecuada. Mucho frio arruina frutas y vegetales al igual que un envase que no es apropiado. Mi mama guarda los guineos verdes en papel de periódico y así los puedo tener en mi nevera por 2-3 semanas igual de frescos que cuando los adquirí.
10. Compra semanalmente. Haciendo este “ejercicio” me di cuenta de que mi presupuesto rinde más si compro semanalmente jueves o viernes en vez de los fines de semana y para dos semanas. Se me dañan más comestibles si hago compra para dos semanas. Comprar semanal me asegura variedad en el menú y frescura en los alimentos.
11. Comprar para que rinda. En estas semanas he hecho más sopas de lo usual. ¿Por qué? Descubrí que las sopas son el alimento que más rinde. Puedo usar poca proteína (lo más costoso generalmente) y muchas viandas y vegetales (lo que más rápido se daña). Sirvo con un poco de arroz o tostones y ¡listo!
12. Siembra en tu patio. En Puerto Rico casi todas las personas que tenemos una casa sembramos. Ya sean aguacates, mango, plátanos o guineos tu huerto casero puede ayudarte a suplementar lo que traes del supermercado mientras comes fresco. Si no tienes patio, siembra en tiestos.
13. Compra vegetales, viandas y frutas de temporada. Si consumes de temporada, el costo de tus comestibles es menor. Generalmente a mayor oferta…mejores precios.
14. No te olvides de los productos del hogar. En estas semanas he comprado muy pocos productos para el hogar ya que tengo un almacén hace muchos años. Pero busca y parea ofertas y cupones.
15. Verifica tus aplicaciones. El papel toalla me sale mejor en Walgreens ya que generalmente tienen un cupón. Uso Ibotta para “cash back” y Receipt Hog y Coin Out para obtener puntos por mis recibos los cuales puedo canjear por tarjetas de regalo o dinero en Pay Pal. Ibotta funciona para cadenas nacionales como Walgreens y Walmart al igual que para las cadenas locales como Selectos, Econo y Pueblo. También funciona con recibos de Sam ’s y Costco.
16. Evita ir con hambre y con niños a comprar. Esta regla de oro sigue vigente siempre.
17. Ve temprano en la mañana o tarde en la noche a hacer compra. Generalmente encontraras menos personas en el supermercado y podrás escoger con calma tus artículos.
18. Conoce el precio más bajo de los artículos que más consumes. Así podrás comprar más de uno hasta que llegue el próximo especial o simplemente saber si es una ganga. 
19. Intercambia comestibles. ¿Tienes un árbol de limón que te da una cosecha enorme y quieres aguacates? Usa las redes sociales a tu favor. Yo intercambio con una chica que vive a menos de una milla de mi casa.
20. Utiliza toda tu creatividad. A la hora de estirar el peso debemos hacer uso de nuestra creatividad, Inteligencia Financiera y ¿Por qué no? pensar en nuestras metas fiscales. ¿Vale la pena gastar $100 en una comida para tu familia en un restaurante cuando pueden comer todos en casa por menos de $16? Tuve días este pasado mes que comer en la calle se hizo obligatorio por mi trabajo, pero siempre llevé mis meriendas, lo que me permitió no “comer con los ojos” pero pensando en mi salud y mi bolsillo.