Desde siempre la sociedad nos ha hecho creer que las mujeres no tenemos la capacidad de generar mucho dinero ni de ganar más dinero que los hombres. Pero la realidad es que nosotras tenemos la capacidad para lograr lo mismo o más que cualquier persona del sexo masculino… We got brains!

Para ganar mucho sin tener que batallar con la disparidad salarial que gobierna nuestra sociedad es necesario que rompamos con la mentalidad tradicional de querer lograrlo con un trabajo de  9 a 5 donde se nos pague el mínimo mientras varones en una misma posición ganan más inclusive haciendo menos.

Es importante entender que la alternativa más acertada en este tiempo es emprender nuestro propio proyecto de vida donde podamos generar un ingreso extra y finalmente desligarnos del modelo tradicional de trabajo… Osea… que trabajemos en un proyecto empresarial por nosotras y para nosotras de forma consistente y sostenida.

En estos tiempos una de las alternativas que más sentido hace es unirnos a una compañía que nos provea el andamiaje necesario para arrancar nuestro negocio con una inversión mínima. Libre de riesgos, pero con todo lo necesario para tener éxito. Una empresa que no tenga un limite de crecimiento ni que estorbe con nuestras capacidades de generar ingresos adicionales.

Matriarcado

Tuve el privilegio de crecer en una familia donde las mujeres somos estimuladas a crecer y echar vuelo. Crecí en un matriarcado. Es decir… Las mujeres de mi familia tienen las faldas bien puestas y se fajan por alcanzar metas grandes. Desde pequeña me repitieron una y otra vez que podía lograr lo que yo quisiera. Que siempre que le echara ganas a trabajar por mis metas, las alcanzaría. Y que nací para ser mi propia jefa.

Mi primer negocio fue una “tienda” de piraguas (raspados) frente a mi casa. Aun recuerdo como si fuese ayer cuando se me ocurrió montar mi kiosko luego de recibir por mi cumpleaños una maquina de Snoopy para hacer “snow cones”. Creo que era mi natalicio numero siete… Ni siquiera estaba en mi segundo año de escuela primaria y ya estaba pensando en montar mi propio negocio. ¡Qué increíble! ¿Verdad?

Así durante todos mis años escolares y universitarios siempre tuve algún invento para venderle cosas o servicios a mis compañeros. ¡Nací para ser empresaria! ¡Nací para ser mi propia jefa! Y es que, en honor a la verdad, siempre he detestado tener gente dándome órdenes o controlando mis horarios.

¡Pero eso no significa que sea vaga! Al revés… Cuando se es empresario se trabaja mucho. Eso te lo puede confirmar cualquier dueño de negocio.

Amo tanto trabajar para mi misma que, aun cuando tuve trabajos tradicionales como cajera en Thom Mc An, vendedora de Sears Home Life, maestra de español, historia de Puerto Rico y educación cristiana, siempre tuve un plan B o un “side hustle” para asegurarme tener un ingreso extra… O un “colchón” para amortiguar mis finanzas en caso de que el plan A fallara.

Claro, crecí viendo cómo mi abuela, mi mamá y mis tías construyeron su riqueza peso a peso, emprendiendo diferentes proyectos mientras mantenían un trabajo 8 a 5 y cumplían también con todas sus responsabilidades de madre y esposa. Ellas no descansaban en que estaban casadas con hombres que también eran trabajadores. Ellas eran fajonas. ¡Qué gran ejemplo tuve!

Soy emprendedora en serie.

Desde que “perdí” mi último trabajo hace más de 10 años he emprendido muchos proyectos. Unos me han dejado miles de dólares mensuales y otros solo algunos cientos… Pero todos me han dejado buena ganancia y crecimiento. ¡Amo tener varios proyectos corriendo y dejar fluir mi creatividad! Siempre ando buscando qué hacer nuevo.

Un emprendedor en serie es alguien que:

  • Ve una oportunidad donde otros ven un riesgo.
  • Tiene pasión por lo que hace y le echa muchas ganas.
  • No le tiene miedo a trabajar en equipo para alcanzar las metas.
  • Dispone de tiempo y un “capital mínimo” para arrancar sus proyectos.
  • Es tenaz y se resiste ante la adversidad. No se raja al menor obstáculo.
  • Muestra flexibilidad ante la posibilidad arrancar varios proyectos simultáneamente.

Como me  enseñó mi mamá, no llevo todos los huevos en la misma canasta. Tengo varios planes corriendo a la vez. Así, si un proyecto me deja de funcionar, tengo otro donde también puedo seguir ganando. ¿Les hace sentido?

Mis proyectos favoritos (desde que aprendí a trabajarlos) son los que me dejan Ingreso Residual.

¿Qué es Ingreso Residual?

Ingreso Residual es aquella ganancia que se recibe en modo automático o casi automático (de modo pasivo) como consecuencia de algún trabajo o inversión que has realizado una sola vez. Por ejemplo… Los creadores de contenido de YouTube generan ingreso residual por cada vista que tengan sus videos. Los autores de libros digitales generan un ingreso residual por cada venta que se haga de sus libros. Los cantantes de música urbana generan un ingreso residual cada vez que alguien descarga su música o que se toca alguna de sus canciones en los diferentes medios.

¿El ingreso residual es solo para algunos privilegiados? No… Nosotros también podemos generar ingreso residual si ponemos el esfuerzo de trabajar intencional y consistentemente en un negocio que así lo permita. Casi cualquier persona puede generar dinero de forma residual, si se educa y se profesionaliza.

Los bloggers, por ejemplo, generamos dinero de los anuncios que corren en nuestras plataformas digitales. Los empresarios de negocios de ventas directa (mercadeo en redes) generan al manejar exitosamente un equipo o grupo.

¡Hay cientos de formas de generar ingreso residual! Solo es asunto de encontrar cuál es el que más nos gusta y meter mano a trabajar intencionalmente por un tiempo determinado hasta lograr los resultados que buscas. Sííí… Repito: TRABAJAR… Porque el dinero no llega solo ni al instante. Todo emprendimiento hay que trabajarlo con intencionalidad y consistencia.

¡Hay que trabajar!

Cuando tenemos un trabajo tradicional si dejamos de trabajar, dejamos de cobrar al instante. Pero cuando somos emprendedores de nuestra propio negocio podemos crea ingresos residuales. Es decir, nuestro negocio nos sigue pagando aunque en ocasiones nos tomemos un descanso voluntario (o involuntario). Incluso nos sigue pagando aun cuando decidamos retirarnos.

Como ya te dije…

He tenido diferentes emprendimientos en los pasados 10 años… Algunos me han dejado hasta $14,000 mensuales… Otros me han dejado menos… Pero con cada proyecto he aprendido muchísimo… He crecido como persona… He generado dinero extra… Y me han ayudado a alcanzar mis metas financieras.

¡Aloha Libertad Financiera!

Lo último…

El ultimo proyecto empresarial que comencé fue con una empresa cosmética europea… Quizás ya hayas escuchado un poco, pero te cuento.

Farmasi es una compañía de productos cosméticos y cuidado de la piel con sobre 70 años de existencia procedente de Turquía. Es la compañía #1 de Mercadeo en Redes en Europa y recientemente comenzó a abrirse mercado en Puerto Rico y EEUU. Además, en los próximos meses abrirá mercado en Mexico y Canadá.

Los productos son orgánicos, eco-amigables, no probado en animales, sin parabenos ni falatos… En fin son productos limpios. Sus precios de venta al detal son muy accesibles y, si te registras como Beauty Influencer, te economizas el 50% de todo lo que compres.

Les confieso que al principio entré porque quería comprar mis productos con un 50% de descuento. Pero una vez probé los productos, comencé a aprender más sobre la empresa y el sistema de compensación, supe que tenía que unirme a ellos. Y emprender una nueva aventura. Así que firmé el contrato para hacerme Beauty Influencer.

Con Farmasi ganas de muchísimas formas.

  • Descuento de 50% en todos los productos para uso personal o reventa.
  • Comisiones de 50% en todas las ventas que hagas (no importando tu nivel)
  • Bonificaciones de Volumen Individual
  • Bonificaciones de Volumen Grupal
  • Bonificaciones para auto (o car allowance)
  • Incentivos para productos gratis
  • Viajes espectaculares con todo pago a Turquía y New York

Algo que me gustó mucho cuando estaba estudiando la compañía antes de entrar es que no estas obligado a vender (ni comprar) mensualmente. No hay auto-envío. Ni recibirás mensajes presionándote a comprar cada mes. De hecho, puedes estar hasta seis meses inactivo y no te remueven del sistema… Esa flexibilidad también es buena en caso de que necesites un descanso o tengas alguna situación. ¡Eres tu propio jefe! Tú decides cuánto vas a trabajar y cuánto quieres ganar.

¿Lo mejor? La inversión para entrar a Farmasi es solo $19.99  plus tax y shipping. Osea… ¡es mega económico entrar! Y tienes una garantía de 30 días para arrepentirte.

Al pagar el Welcome Kit básico obtienes:

  • Acceso inmediato a 50% de descuento de toda tu tienda online.
  • Website personalizado gratis donde tus amigos y familiares podrán comprar.
  • Una caja muy mona con:
      • 5 catálogos
      • Manual de Oportunidad
      • Manual de Cuidado de la Piel
      • Manual de Maquillajes y carta de colores
      • Muestras variadas (dependiendo de disponibilidad)
      • Material informativo necesario para arrancar tu negocio.
  • Acceso a grupos privados de entrenamiento para ayudarte a cumplir tu metas empresariales.

¿Sabes? No tienes que vivir lamentándote de que ganas poco o que el dinero no te alcanza. ¡Nosotras tenemos en nuestras manos el poder de poder generar la cantidad de dinero que queramos! ¡Nosotras tenemos la capacidad de alcanzar nuestras metas financieras!

Y yo estoy aquí para acompañarte en el camino, si así decides hacerlo.

Si deseas echarle un ojito a esta empresa y darte la oportunidad de emprender o simplemente deseas ver los productos de mi tienda personalizada, sigue este enlace: Farmasi US y PR. Al seguir el enlace sabrás que es mi página porque veras mi nombre en la parte de arriba: Edith Tapia.

Si decides comprar algo o inscribirte como Beauty Influencer y te pide el código de sponsor al momento de pagar, mi código es este:  0626007

¡Cuéntame! ¿Ya conocías sobre Farmasi? ¿Ya generas ingresos residuales?