Mi nombre es Isamal Rivera. Y hoy quiero contarte porque es bueno usar cupones de descuento.
La primera vez que escuché hablar de los cupones de descuento fue en el año 2012. En la búsqueda de encontrar más información de cómo usarlos me topé con Cuponeando PR y quedé sorprendida. Me gustaba mucho la manera en que Edith Tapia hacía todas sus compras. Por eso le dije a mi mamá que fuéramos a un taller que ella iba a dar. En ese taller aprendí a leer los cupones, sobre las políticas de las tiendas, a igualar precios, a seguir los ciclos de especiales, a crear mi almacén y un sin fin de cosas más. 

¡A aplicar lo aprendido!

En el año 2013, ya con mi primer hijo, yo y mi esposo decidimos entrar de lleno al mundo del cuponeo. Ambos trabajábamos, pero no cobrábamos mucho. Teníamos que buscar la manera de ahorrarnos algo porque no nos sobraba nada de lo que ganábamos. Cada final de mes nuestro total en la cuenta era cero. El dinero no nos daba porque teníamos que pagar muchas deudas, más el cuido del bebe. Fue en ese momento cuando decidimos “entrarle”:
  • Igualábamos los precios bajos.
  • Usábamos cupones de descuento.
  • Seguíamos los ciclos de ofertas.
  • Comprábamos en el Punto de Precio Más Bajo.
  • Almacenábamos para tres meses.

Todas estas estrategias me ayudaban a ahorrar un total de $150 dólares en mis compras. 

El usar cupones de descuento en productos de higiene personal y detergentes fue un éxito total. Comprábamos cuando las cosas me salían más económicas. Y no volvíamos a comprar nada de eso en por lo menos tres meses. Así no solo ahorrábamos dinero sino también tiempo que podíamos dedicar a mi familia.

usar cupones de descuento

Con el paso del tiempo también comencé a usar muchas aplicaciones de cupones digitales y cash back para ahorrar aun más. Pues ya era mamá de 3 maravillosos chicos y tenía que buscar más métodos de ahorro par seguir estirando el dinero de la casa.

En el 2015, cuando ya nos habíamos levantado financieramente, inesperadamente me quedé sin trabajo… Tuve que quedarme en casa con mis niños; pero Dios fue tan misericordioso que mi esposo subió de puesto en su trabajo y por lo menos había entrada estable de dinero para yo poder quedarme en casa.

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Durante el 2016, embarazada de mi tercer hijo, estuve hospitalizada 1 mes y 2 semanas. Además de trabajar, mi esposo se encargaba de buscar los niños al cuido y todo lo relacionado a la casa, incluyendo las compras. El me llamaba al hospital par contarme de las ofertas. Me decía: “Mi amor este cupón se puede utilizar para esto. Voy a igualar tal cosa.” Y yo me sentía muy orgullosa al escuchar y saber que se estaba adaptando muy bien a este mundo del cuponeo. Actualmente va solo a cuponear lo que haga falta sin sentir vergūenza y se pone feliz cuando me dice de algún ahorro.

¡Cuponear ha sido una gran bendición para mi hogar! 

En la actualidad ya somos una familia de seis, porque cuento a mi perra que es familia. Según la familia ha crecido, nuestras necesidades han ido cambiando y hemos seguido educándonos para ayudar a que el dinero nos alcance. Somos cuponistas.

  • Siempre realizamos un presupuesto bisemanal.
  • Establecemos los gastos fijos y los ahorros en una tabla.
  • Analizamos en que se nos va el dinero
  • Llevamos un registro de nuestro progreso en las finanzas.
  • Buscamos los cupones que han salido cada semana.
  • Usamos aplicaciones de cupones digitales y cash back.
  • Siempre igualamos precios para aprovechar el precio más bajo.

  • Nunca pagamos precio completo por la ropa.
  • Aprovechamos los descuentos BOGO en ropa de niños.
  • Siempre verificamos los racks de liquidación.

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Aunque regularmente comemos comida muy saludable que preparo en casa. Cuando vamos a algún fast food, usamos las APPS de descuentos o llenamos la encuesta para ahorrar aun más. Mucha veces hasta comemos casi gratis y no nos da pena alguna porque esas cadenas de alimentos son billonarias y nosotros no.

¡Aprovechamos todas las herramientas de ahorro que tenemos a nuestro alcance!

Yo soy mamá, cuponista, ama de casa, esposa y una profesional. Aunque tuve que dejar de trabajar para dedicarme a mis niños, tengo estudios graduados igual que mi esposo. Soy enfermera graduada y mi esposo es perito electricista. No recibimos ninguna ayuda del gobierno y vivimos del ingreso de mi esposo. Por eso tengo que buscar todas las estrategias de ahorro disponibles para estirar el peso lo más que pueda y ayudar de esa forma. No me avergüenzo de usar cupones de descuento. Mas bien me siento sumamente feliz y agradecida de ver como hemos ahorrado como familia que hasta saldar par de deudas que teníamos pendientes.

Gracias Edith por que si no fuera por usted, la pionera en el mundo del cuponeo en Puerto Rico, no lo hubiera conocido la gran bendición que es usar cupones de descuento.

Cuéntame, ¿Tú qué haces para ahorrar y mantenerte a flote?